Elementos de las estructuras colgantes  

La clave para construir estructuras colgantes efectivas y seguras es tener un buen manejo de la distribución de fuerzas en esa edificación, creando un buen balance entre ellas.   

Cuando hablamos de estructuras colgantes, es bastante común pensar automáticamente en ejemplos como el puente colgante de San Francisco, el puente del Bósforo en Estambul o el London Bridge Tower. Teniendo estas construcciones como referencia, veamos cuáles son los elementos principales de las estructuras colgantes:    

  • El tablero: con este nombre nos referimos a la parte de la construcción en la que transitarán por ejemplo los coches o los peatones, es decir, es la parte de la estructura colgante que tendrá utilidad para el público o comunidad.   
  • Los pilares: Estos elementos constructivos sostienen la estructura colgante desde la base. En ellos se asienta la edificación, ya que absorbe y sostiene su peso.   

Los pilares deben ser robustos, compactos y estar bien cimentados ya que soportan la fuerza de compresión, que proviene del propio peso del edificio, como consecuencia de la gravedad. Sin embargo, a la hora de plantearse las características de este pilar no debemos tener en cuenta solo el peso de la construcción, sino también el peso de las personas o vehículos que transitarán por él. Estos pilares se refuerzan creando torres, en las que se integran los cables tirantes, el siguiente elemento que explicaremos.  

  • Los cables tirantes son los encargados de sostener la edificación para su uso. Mientras que los pilares asientan la construcción, los cables soportan un tipo de fuerza principalmente, la fuerza de tracción, haciendo que esa estructura colgante esté realmente suspendida.   

Los cables tienen la función de soportar el peso del edificio y trasladarlo a las columnas, haciendo que el peso se reparta. Por ello, estos cables deben ser resistentes: para que aguanten la fuerza que se genera en esta construcción.   

La fuerza mencionada anteriormente es la llamada fuerza de tracción: cuando un cuerpo está sometido a la aplicación de dos fuerzas en direcciones opuestas, la denominamos fuerza de tracción. En las estructuras colgantes, sobre todo en los puentes colgantes, como el de San Francisco, esta fuerza se encuentra en los cables principales. Con ellos, se pretende suspender el tablero de la construcción, ya que esta fuerza lo tensa y eleva.   

Para conseguir esto de forma efectiva, se usan cables de acero, realmente resistentes a este tipo de fuerza. De este modo, los cables van sujetando el tablero del edificio, ejerciendo esa fuerza de tracción y llevando el peso a las torres y pilares. Esto ocurre no solo con los puentes colgantes, sino también con otro tipo de construcciones como salas de trabajo colgantes en algunas empresas.  

De esta manera, la estructura colgante seguiría el siguiente esquema: los pilares y torres soportan la gravedad del edificio; mientras los cables tirantes elevan el tablero mediante tracción, repartiendo el peso entre los propios cables y las torres y pilares. Como puedes comprobar, es una forma sencilla de generar construcciones con estructuras colgantes en lugares imposibles o realmente difíciles.  

 ¿Qué ventajas tienen estas estructuras colgantes?  

Una vez explicados los elementos y las fuerzas que intervienen, queda responder a la pregunta sobre sus ventajas e inconvenientes.   

Las ventajas son principalmente económicas, constructivas y de tiempo. Crear una estructura colgante suele ser mucho más barato que por ejemplo la construcción de un puente o edificio macizo. Esto se debe a que el material usado, el acero, es resistente y más barato que otro tipo de materiales.   

Además, estas construcciones no suelen necesitar apoyo central en el proceso, por lo que se pueden generar puentes y edificios sorteando cañones, barrancos o cursos de agua.   

La principal desventaja de este tipo de estructuras colgantes es su falta de rigidez. Estas estructuras pueden ser peligrosas en situaciones como tormentas muy fuertes o también en caso de terremotos. Los cables de acero son realmente flexibles y aguantan estas situaciones, sin embargo, estos se suelen aflojar. Por ello, este tipo de construcciones suelen cerrarse después de estos fenómenos: los ingenieros deberán reacondicionar la tensión de la estructura.  

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En definitiva, las estructuras metálicas son una gran opción para que tu edificio se haga realidad, de una forma económica, segura y funcional. Si quieres más información sobre estructuras colgantes y consideras que puede ser un proyecto a implementar en tu empresa, confía en Domingo Serna.  

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