Toda estructura, sea metálica o no, necesita de un montador, es decir, una persona cualificada y experta que se encargue de su correcto montaje. A este se le conoce como “montador” y es el encargado de disponer la estructura metálica. Este será el que ordene cómo se realiza el montaje, estará al mando y sus órdenes se obedecerán rigurosamente.

Generalmente las piezas se fabrican por separado y en el momento del montaje se unirán mediante clavos, tornillos o soldaduras, dependiendo cada situación y del elemento.

Pasos para montar una estructura metálica

Para montar una estructura metálica es imprescindible seguir una serie de pasos. Lo primero que se debe elaborar es un programa de montaje. En este deberá verse reflejado la descripción exacta de cada parte del proceso, la cual será detallada para que los trabajadores no tengan problema en seguirla.

También deberá verse reflejado el personal que va a participar en dicho trabajo, así como los elementos necesarios. Es importante, además, informar sobre el grado de cualificación de cada trabajador.

El segundo paso a seguir será sobre los elementos necesarios para el montaje. Para la recepción de los elementos es necesario que se encuentren identificados. A continuación, se procede al almacenamiento, este se hará de una forma organizada y con un orden muy estricto. Por último, la manipulación se realizará de una forma controlada y cumpliendo siempre con las medidas de seguridad impuestas.

El tercer y último paso es el montaje de la estructura metálica. Este debe seguir un orden, primero se montarán las columnas, luego los puntuales y los tensores. Para finalizar, con la alineación de la estructura y soldadura completa de todas sus piezas.    

Una vez acabo el montaje ya estaría preparada nuestra estructura metálica, un trabajo rápido, fácil y sencillo siempre que se realicé de manos de un profesional.