Existen muchos tipos de cerramientos y cada uno de ellos se identifica por tener unas características concretas como su uso, el material del que están hechos o cómo se construyen. Entre los cerramientos más utilizados en la construcción destacan los cerramientos verticales. ¿Quieres conocer sus características? ¡Sigue leyendo!

¿Qué son los cerramientos verticales?

Estos cerramientos se conocen por cumplir una función de separación. Los cerramientos verticales son elementos que, por lo general, se utilizan para separar dos espacios diferentes como pueden ser uno exterior y otro interior.

Además, también cumplen una función de protección, ya que los cerramientos exteriores verticales protegerán el interior del edificio de agentes climáticos externos como la temperatura, la lluvia, los insectos, etc.

Algunos edificios conocidos que cuentan con cerramientos verticales son, por ejemplo, la Casa Schröder en Holanda o el Edificio Bauhaus, en Alemania.

Tipos de cerramientos verticales

Hay diferentes tipos de cerramientos verticales y se pueden clasificar por el material con el que están construidos. Estos son algunos de ellos:

  • Cerramiento tipo sándwich: este tipo de estructura están formados por diferentes paneles de chapa metálica como revestimiento del cerramiento.
  • Cerramientos sintéticos: estos están revestidos por láminas sintéticas como, por ejemplo, el plástico.
  • Cerramientos de cristal: estas estructuras cumplen una función más estética que estructural. Sin embargo, es muy apropiada si estás buscando un cerramiento vertical para tu jardín o patio.

¿Cuáles son sus usos?

Hay múltiples usos para construir un cerramiento vertical. Algunos de los más comunes son: 

  • Aislamiento acústico: independientemente del material del que esté construido el cerramiento, se coloca un aislamiento entre el panel y la estructura, por lo que protegerá el interior del edificio del ruido. Por lo tanto, estos cerramientos se pueden usar si queremos evitar que el ruido de la calle llegue al interior.
  • Aislamiento térmico: otro de los usos que se le puede dar a un cerramiento es para evitar el frío o calor de una estancia. Gracias al material aislante del cerramiento, podrás protegerte de las temperaturas.
  • Seguridad: otro de los usos más comunes que se les dan a los cerramientos verticales es por cuestión de seguridad. Ya sea para separar dos estancias que pueden constituir un peligro o por cuestiones sanitarias, por ejemplo.
  • Funciones estructurales: también se pueden utilizar, simplemente, para delimitar los espacios de un edificio y construir nuevos espacios que puedan ser útiles.

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En Domingo Serna contamos con una amplia experiencia en construcción de cerramientos. Somos expertos en el sector de la construcción, concretamente en todos aquellos trabajos que implican la construcción con metal. Llevamos más de 50 años en el sector, lo que nos permite ofrecerte exactamente lo que estás buscando.

Esperamos que esta publicación sobre los cerramientos verticales te haya sido de utilidad para acercarte más al tema y solucionar las posibles dudas que te pudieran suscitar. En caso de que quieras más información o que necesites una empresa que construya cerramientos verticales de calidad, Domingo Serna es tu mejor opción. 

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