Dada a sus múltiples cualidades el metal es uno de los materiales más utilizados en el sector de la construcción. Este es un buen conductor de la electricidad y es maleable, por lo que trabajar con él es más sencillo. Además, es muy asequible económicamente y algunos son resistentes a la vez que ligeros. Entre los más demandados en la actualidad se encuentra: el acero, el cobre y el hierro.

De este modo nacen piezas que posteriormente se podrán utilizar en la metalistería.

Trabajo del metal

Los metales se pueden trabajar a dos niveles:

  • Trabajo en caliente: este se realiza con temperaturas muy altas, el metal no debe llegar a fundirse, pero si tiene que pasar de ser rígido a moldeable. Su deformación es completa por lo que se puede moldear y jugar con el metal como si de plastilina se tratase. Con este método sus propiedades no sufren ni se llega a fracturar ni romper. El esfuerzo utilizado por parte del trabajador es mínimo.
  • Trabajo en frío: es más complicado y delicado de trabajar. Este se realiza a temperatura ambiente o inferior, la pieza se trabaja con una mayor precisión que en el caso anterior, sin embargo, es fácil que esta pueda llegar a romperse. También requiere un mayor esfuerzo y precisión. Además, se consiguen mejores acabados de las superficies.

Tipos de conformado

Existen tipos de conformados y dependerán de sus procesos de trabajo. Estos son:

  • Proceso de cizallado: se trata de un corte de láminas. Consiste en disminuir el tamaño de la lámina a un menor tamaño.  
  • Proceso de troquelado: las láminas se cortan mediante un proceso de esfuerzos cortante. Esto se realiza mediante un punzón y una matriz. Se diferencia del anterior porque a la lámina no se le da una forma determinada. 
  • Proceso de doblado: a la lámina se le da forma mediante un proceso de doblado. Este se realiza a través de un ángulo concreto que suele ser: abierto, mayores de 90 grados y cerrados con son los ángulos menores de 90 grados. Durante el proceso de doblado la pieza no sufre cambios significativos en la lámina metálica.
  • Proceso de laminado: mediante la presión necesaria ejercida, la pieza pasa a convertirse en una lámina más fina.
  • Proceso de forjado: el metal se comprime entre dos dados, para que tome la forma deseada. Este proceso se realiza mayormente en caliente, aunque también puede realizarse en frío.
  • Proceso de extrusión: el metal es forzado a fluir a través de la abertura de un dado para darle forma a su sección transversal.
  • Proceso de embutido: este proceso consiste en colocar la lámina de metal sobre un dado, para presionarlo hacia abajo (la cavidad) con ayuda de un punzón. Este será el que deje la forma laminada.

Confía en Domingo Serna para tus trabajos en metal y tipos de conformados. Somos una experta en el sector de la construcción siendo las estructuras metálicas y el trabajo con metales nuestros sector más amplio y solicitado. ¡Infórmate sin compromiso!