Los metales son imprescindibles para las construcciones metálicas. Muchos arquitectos e ingenieros prefieren este tipo de material frente a otros ya que los metales tienen ventajas que, por ejemplo, la madera nunca tendrá. Si quieres saber cuáles son los tipos de metales más usados en la construcción, sigue leyendo.
Ventajas de estos materiales para las construcciones metálicas
Una de las principales características de los metales es su durabilidad, así como el poco mantenimiento que es necesario proporcionarle. Además, estos materiales son realmente moldeables, por lo que no es necesario invertir en varios tipos de materiales con los que construir un proyecto: simplemente se necesita metal, el cual se moldeará y será adaptado según su ubicación en la construcción.
Hasta ahora hemos hecho referencia a las ventajas prácticas que tiene la utilización del metal como material de construcción. Sin embargo, también tenemos otro factor: los metales tienen un diseño mucho más limpio y versátil. Por ello, los creadores de grandes y famosas construcciones optaron por el metal. Así, tenemos ejemplos como el techo del Capitolio de los Estados Unidos, el Puente de Brooklyn, la Torre Eiffel y el London Eye.
Tipos de metales para construcción
Una vez vistas las principales ventajas del trabajo con metal a la hora de crear una construcción, veamos cuáles son los tipos de metales más elegidos por arquitectos e ingenieros.
Los principales metales con los que se dan proyectos de construcción son los siguientes:
- Aluminio. Este metal es realmente ligero, pero de gran resistencia tanto a la carga como a la corrosión. Por ello, este primer metal es el favorito de muchos. Normalmente, se usa el aluminio para construir techos, paredes, cubiertas de tejado y otros proyectos de gran envergadura como puentes y estadios.
- Cobre. Este metal se ha usado desde las primeras construcciones del ser humano, ya fuera en proyectos constructivos o para fines artísticos como esculturas o decoraciones. Su conductibilidad, su resistencia a la corrosión y su ductilidad lo convierten en el material perfecto para el cableado eléctrico, sistemas de calefacción, revestimientos y techos.
- Hierro. Este material también ha sido usado ya desde antiguo, aunque a la hora de hablar del hierro como material de construcción es necesario distinguir entre sus dos tipos: hierro forjado y hierro fundido. El primero de ellos se usa a menudo para grandes proyectos como la Torre Eiffel. Sin embargo, el hierro fundido se utiliza para crear otro tipo de estructuras como vigas y refuerzos.
- Acero. El acero es uno de los materiales más usados en la construcción por su resistencia, su ductilidad y su durabilidad. De hecho, por sus propiedades este material no es utilizado solo por el sector de la construcción, sino también para la fabricación de electrodomésticos y automóviles.
En concreto, el acero es realmente útil para crear estructuras metálicas de gran resistencia, por lo que es el material indicado para edificios de gran altura, puentes atirantados, torres de transmisión eléctrica, etc..
- Titanio. Su aspecto ligero combina con su resistencia extremadamente alta tanto a las cargas como a la corrosión. Por estas propiedades, el titanio es usado en los sistemas de calefacción y de refrigeración. También es usado para reforzar las estructuras metálicas anteriormente explicadas.
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