La soldadura es un proceso conocido y muy usado actualmente en cualquier construcción. Sin embargo, sus usos no se quedan ahí, ya que este método de soldadura consiste en la joyería, para la construcción de armas o viviendas. Aquí encontrarás los tipos de soldadura, la historia del desarrollo de la soldadura y los elementos necesarios para realizarla.   

Historia de la soldadura: inicios y avances  

Este procedimiento ya se usaba en la Edad del Bronce, hace unos 2.000 años atrás, pero no para la construcción, sino para la joyería. En este periodo se fabricaron cajas de oro con pequeños detalles, que se unían a la pieza con el calor de la fragua.   

Mil años después, en la Edad de Hierro, los egipcios ya comenzaron a soldar hierro, técnicas que fueron calando y extendiéndose hasta llegar a la Edad Media, época en la que llegó el auge de este tipo de soldadura por altas temperaturas. En este periodo destacan los herreros, que soldaban metales calentándolos y posteriormente golpeándolos.   

El siglo XIX deja atrás la fragua y comienza la soldadura por arco gracias al químico Sir Humprhy Davy. Por su parte el siglo XX supuso un gran avance para las compañías de metalurgia, precisamente porque las dos Guerras Mundiales movilizaron la producción de armas, para las que se usaban necesariamente estas técnicas. En la década de 1960 y 1990 se inventaron las soldaduras fuertes con electrodos y la soldadura láser, respectivamente.   

Elementos clave de la soldadura 

Para realizar un proceso de soldadura es necesario contar con los dos metales que se van a fusionar y la máquina para ello, pero no solo eso. Este proceso requiere de profesionalización y de algunos ingredientes más.   

Para unir las piezas se necesita el metal o material de relleno. Este es un metal añadido que se funde e integra para asegurar que la unión de los dos metales se realiza de forma efectiva. Hay dos tipos principales de metales para soldar.  

El primero es el alambre de soldadura. Este tipo de alambre se vende en bobinas y varía su grosor. El segundo son los electrodos revestidos, que tienen forma de varilla metálica. Al igual que los alambres de soldadura, los electrodos revestidos pueden variar en diámetro, pero normalmente se almacenan en cajas.   

Después, es necesario proteger las piezas soldadas para que no se quiebren y se vuelvan a separar. Para esto se puede usar gas o una sustancia química. Para esta primera opción es necesario un cilindro de gas, que se conecta a la máquina de soldar y va desprendiendo gas por la pistola a la vez que se van fusionando los materiales.   

Otra opción es usar sustancia química que va expeliendo el gas a la vez que se produce la fusión de los metales. En este caso no se necesita ningún cilindro, sino simplemente la colocación del químico en el extremo de la pistola.  

¿Qué pistola de soldar es la adecuada? 

A la hora de soldar, podemos elegir entre dos tipos principales de pistola. La primera es la pistola estándar, en la que la bobina de metal de relleno se encuentra en la máquina de soldar, pero no en la pistola como tal. La segunda opción es la pistola de bobinas. En este caso, la bobina no se almacena en la máquina, sino en la propia pistola.   

Distintos tipos de soldadura   

El primero es la soldadura por arco, en el que se usa alambre y gas, el más usado y el recomendable a la hora de trabajar con acero. En esta forma de trabajo destacan tanto la soldadura MIG/MAG en el que se usa gas inerte y razón por la cual no es recomendable su uso al aire libre. Esta forma de soldar se realiza para trabajos realmente complejos.  

El otro tipo de soldadura por arco más usado es la soldadura TIG, para el que también se usa gas inerte pero cuya precisión y componentes especiales lo hacen perfecto para trabajos delicados en los que el acabado es una parte imprescindible del proceso.   

Por último, encontramos la soldadura por láser. Este es un tipo de soldadura cuyo proceso es el más costoso de los tres, pero la principal ventaja es su gran capacidad de automatización. El láser es la técnica que se aplica, pero demuestra algunas desventajas como la aparición de grietas en la soldadura cuando esta se encuentra a grandes cambios de temperatura.   

Existen otros tipos de soldadura como la soldadura blanda, la soldadura por resistencia o la soldadura por arco eléctrico. 

Domingo Serna es una empresa de soluciones metálicas, en concreto, de soluciones con acero. La soldadura es uno de los procesos habituales en el manejo de este metal, usado también para la construcción de estructuras metálicas, en los que Domingo Serna cuenta con una gran experiencia. 

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Si estás pensando en realizar una soldadura y necesitas asesoramiento, no dudes en contactar con nosotros. Nos puedes encontrar en Orihuela, Alicante. Nuestro horario es de lunes a viernes de 9:00 a 14:00 horas y de 16:00 a 19:00 horas. También puedes contactar con nosotros por vía telefónica al número 965 300 192. 

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